martes, 19 de abril de 2011

Porque hay veces en las que no aguantas más, en las que unas simples palabras no te ayudan a desahogarte, en las que aunque no quieras pasa.
Un lagima tras otra, un grito de angustia, después un apretón a la almohada y por último un suspiro.
Cuando todo ha pasado tan deprisa, que solo en un momento lo has mandado todo a la mierda. Lo sabes, aún así no lo quieres aceptar.
Que todo ha acabado ya, que nada de lo que ha pasado se va a borrar, ni siquiera encerrando aquel momento en el interior de la caja más profunda.
Eso ha quedado ahí, y, ¿sabes lo peor de todo? Parece que no te importe, parece que lo hayas estado deseando; alguna manera de dejar todo atrás, y yo te la he tendido en mi mano, facil y sencillo, tu cojes la oportunidad y cierras la puerta.
Tu sabes todo lo que te quiero, pero ¿y qué?, ¿acaso sirve de algo que lo sepas?
Todo cuento tiene su final, esperaba que nuestro final fuera feliz, pero me equivoqué.

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