Porque hay veces en las que no aguantas más, en las que unas simples palabras no te ayudan a desahogarte, en las que aunque no quieras pasa.

Un lagima tras otra, un grito de angustia, después un apretón a la almohada y por último un suspiro.

Cuando todo ha pasado tan deprisa, que solo en un momento lo has mandado todo a la mierda. Lo sabes, aún así no lo quieres aceptar.

Que todo ha acabado ya, que nada de lo que ha pasado se va a borrar, ni siquiera encerrando aquel momento en el interior de la caja más profunda.

Eso ha quedado ahí, y, ¿sabes lo peor de todo? Parece que no te importe, parece que lo hayas estado deseando; alguna manera de dejar todo atrás, y yo te la he tendido en mi mano, facil y sencillo, tu cojes la oportunidad y cierras la puerta.

Tu sabes todo lo que te quiero, pero ¿y qué?, ¿acaso sirve de algo que lo sepas?
Todo cuento tiene su final, esperaba que nuestro final fuera feliz, pero me equivoqué.

¿Sabes? Tenía la pequeña esperanza de que todo volviera a ser como antes. Pensaba que aparecerías en la puerta y me dirías que no, que no pasaba nada, que me quierías, y que prometiste un siempre verdadero.
Regla número uno: Nunca digas siempre. Cuando se dice eso se rompe en un par de semanas o como mucho un mes.
Regla número dos: No ames, acaba doliendo.
Regla número tres: Ni se te ocurra preocuparte por ti mismo, solo por los demás. Ya que si no piensan que eres poco considerado.

Regla número cuatro: No digas te quiero, si lo dices rápido y pronto pueden pensar que es mentira. Sin embargo si lo dices tarde, ya no sirve para nada.
Regla número cinco: Escoje bien, no pienses en los pros y contras.
Regla número seis: No pienses que no te vas a arrpentir de conocerlo, porque lo harás.
Regla número siete: No es diferente a los demás.
Regla número ocho: Sí, jugará cotigo si tiene más chicas a su alrededor.
Regla número nueve: No llores, él no se merece tus lagrimas.
Regla número diez: Todas las reglas las vas a incumplir mil veces, pero en eso consiste el amor, romper reglas sin importar las consecuencias, no pensar, actuar.

Soñar: Imaginar algo que no tienes, pero que lo deseas con todas tus fuerzas. Algo que quizás no sepas que lo quieres, pero es así, algo que anhelas.

Eso que no te atreves a decir, por miedo, angustia.

Es, describir un lugar, en el que poder estar, con esa/esas personas que quieres, más que eso, que darías la vida por ellos, pero no lo sabes.

Muchas veces soñé estar con una persona en concreto, con una que no sé el porqué de ver sus ojos preciosos, el porqué de que aparezca ahí sin más, sin avisar, el porqué de hacerme pensar que me pasa con esa persona, el porqué de todo ese sueño.

Yo no pedí que estuviera conmigo, que me abrazara y desapareciera a la mañana siguiente, yo no pedí que me dijera "te quiero", yo no le pedí. Sin embargo, ahi está, en tú sueño, sin saber el porqué, ni como, ni cuanto tiempo se va a quedar.

Según la real academia española, es discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no lo es.

Si no es cierto, si ese personaje que aparece ahi no tendria porqué estar, ¿qué hace ahí? Un sentimiento de un sueño que ha creado tu mente mientras duermes, ha buscado en el fondo de tu corazón y a encontrado los momentos necesarios para crear vuestro sueño. Sí, vuestro, ya no es tuyo, ahora estais los dos, uno frente al otro, te mira, le miras, despiertas.

Aveces querer no es poder, cuando se llega tarde.

Probablemente, todos y cada uno que habeis pasado por mi vida habeis dejado un pequeño vacio, en ese vacio estan esas heridas, esos rasguños, esos pedacitos que tu mismo has querido depositar.

Pero, ¿Sabes qué? Ese vacio que has dejado no se puede llenar, no, solo tu lo hiciste, con cada momento, cada sonrisa que me has sacado, cada lagrima que me sacabas cuando nos pegamos las tardes hablando sobre chorradas que nos hacen reir, mirar esas fotos que nos hicimos hace tiempo, ver en tus ojos ese aprecio que tenias hacia ami.

¿Qué pasa ahora? Ahora ya nada de eso queda, ahora las lagrimas ya no son de risas, ahora ya las sonrisas se dan la vuelta, ahora todo ese tiempo libre invertido en agradables conversacion se han convertidos en peleas inútiles en las que no tienes una buena razón para decir todo lo que dices.
Esas lagrimas por la noche, cada una de ellas, es por uno de vosotros, un grito de impotencia por no poder ir a donde estais y gritaros que os hecho de menos, más que nunca, que siento haberme peleado tantas veces con vosotros, cuando por una tonteria perdí lo que más quería, cuando cada recuerdo que tienes de esa persona te hace sentir mal, un pinchazo en el corazón.
Todos esos recuerdos se han borrado, ¿mejor? Pues no, ya no tengo nada que me recuerde a ti, nada que me demuestre lo que habia entre nosotros, nada.
Como dice una canción, perder y retroceder se escriben en la misma linea. Lo he perdido, ya no queda nada vuestro, será lo mejor quizás, pero sigo teniendo ese vacio que os corresponde, ese vacio gritando por dentro que os echa de menos.

"Sonreiras y a solas solo lagrimas derramaras, dejaste escapar algo que ahora es lo que te hace estar triste."

Y es que, no sé que tienes que altera mis sentidos.
Que cuando te miro,sonries, sonrío y tengo ganas de gritarte que te quiero.
Que cuenado te veo, allí a lo lejos, esperandome, agacho la cabeza como una niña indefensa y me recorre un escalofrío. No me disgusta porque me hace saber que trás ese "te quiero" voy a esperar un "y yo a ti".
Que solo de pensar en ti, siento algo raro, sí, algo que no pasa amenudo. Apartas todos mis problemas hasta convertirte en mi mayor pensamiento, hasta ocupar gran parte de mi.

Que solo te puedo decir que necesito cariño, pero no el de cualquier persona, y lo sabes; solo el tuyo, el que tú me dás.

Que estoy esperando ese momento en el que te acerques a mi lentamente, aproximes tus labios y delicadamente me rodees por la cintura.

Que prometo guardar tu olor siempre, para cuando no estés poder recordarte.

Que me esperes en la puerta con tu magnifica sonrisa y que nada te impida venir conmigo y besarme en la mejilla. Y otra vez ese escalofrío.

Que puede que me esté equivocando, que todo es demasiado rápido, pero piensa que en apenas unos días te has convertido en uno de mis mayores deseos.

Que cuarenta privados, una semana y tu mirada, creo que significa algo más que un simple "amigos".

Que no hagas que me arrepienta de haberte conocido. Te quiero amor.

"Con las sábanas azules de la cama, recíen puestas, se seca los ojos húmedos, tristes. Cada una de las lágrimas que deja caer es un grito de angustia, de impotencia.
Se pone la almohada en la cara y llora desconsolada.
Pasan diez minutos. Quince. Y cinco más. Tose. Gime. Sobre por la nariz e intenta tranquilizarse."