jueves, 26 de abril de 2012

Sin explicación alguna.

No puede salir a la calle sin respirar, no puede quedarse en una habitación a solas, oscura con él sin decirle que le quiere, que le entran ganas de llorar porque sabe que no es lo suficiente buena para él, porque sabe que le acabara haciendo daño a esa personita tan buena que se metió en una historia con un corazón roto ya hace tiempo. Porque sabe que no quiere dejarle, que quiere por una vez olvidarse de su al rededor y abrazarle, como si solo fuera una persona, que quiere acariciar su mejilla y besarle, besarle como a nadie. Y si, mientras ese beso cae una lágrima, explícale a él porque llora, te aseguro que no es de tristeza, sería de alegría. ¿Pero de verdad se puede llorar de alegría? Por lo menos ella no, ella cuando llora en el labio se le forma una media luna hacia abajo, "sonríe triste", a ella se le hacen pequeños los ojos y se le arruga la frente. Ella no sabe llorar de alegría, ella solo sabe llorar por dolor pero joder, que ha pasado ahora, él, como ya dijo antes, cogió con su mano y le retiró la lágrima, le dio un beso en la frente y le susurró al oído que si, que le daba igual que le hiciera daño, que estaría dispuesto a correr cualquier riesgo con tal de verla levantarse de su cama con una camisa suya y preparándole el desayuno, correría el riesgo tan solo por verla como sonríe cada mañana y como le mantiene la mirada diciendo le que le quiere, es un lenguaje que solo ellos entienden y sonríen, y más sonrisas porque aunque quieran mas que nadie dejar de sonreir para evitar que todo el mundo vea que delante suyo tiene a la chica más preciosa (a sus ojos) y al chico más mejor.

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